Fabian

Yo creo que tú coges una espada, cualquiera, la que tú quieras.

Hablaremos de eso.

Te voy a decir una cosa.

Claro.

Yo te iba a decir, tú coges ahora mismo una espada y si quieres lo hacemos y yo una lanza y te mato.

A ver, eso lo pongo mucho en duda, sinceramente.

Porque puede que sea más ágil, puede lo que tú quieras, pero imagínate, espada con tú, un gambesón, yo creo que te mato.

Claro, pero parecerías el muñeco Michelin, quiero decir, con 100 capas, claro que sí, no te doy.

Claro, pero igual vas así.

En cambio, la estructura de la armadura, a pesar de que es muy pesada e incómoda, sí que es cierto que si te quiero dar en la cabeza o así, muchas veces resbala, ¿sabes?

Entonces, no sé hasta qué punto el gambesón ese es tan bueno.

Pues no lo digo yo, no lo digo yo.

No, lo dirán profesionales.

Es que yo te iba a decir, porque ya me… Pero un buen gambesón es… Sí, pero yo te iba a decir, ponte tú un gambesón y yo una armadura y echamos un combate, ¿vale?

No, pero yo elijo la armadura.

Con lo que hay en la época, pero elijo la que a mí me dé la gana.

O sea, yo puedo escoger la mejor si quiero.

Siempre y cuando cumpla los estándares de la época.

Vale.

Y tú, el puto gambesón.