Marcos López

Aquí en las radios, Manu, en la zona mixta, sí.

Y está por ahí también Sike Rodríguez.

No, no, porque no tenía esa pinta, pero es evidente que con 11 y con 10 el Barça ha sido mucho peor que el Chelsea.

O sea, es obvio que la expulsión te acaba condicionando, pero la expulsión también es responsabilidad del Barça.

Es decir, es responsabilidad del Barça encajar un gol en un córner mal defendido, horriblemente defendido,

luego hay el punto de fortuna o de mala fortuna de Koundé, es irresponsable que el capitán de tu equipo en 12 minutos vea dos amarillas, una que no la puede ver porque se va a buscar al árbitro al punto de que podía ser tarjeta roja directa, como acaba de decir Iturralde, y esa irresponsabilidad ha terminado condenando a un equipo que para mí lo más triste del Barça es que no ha tenido espíritu de rebeldía, ya sé que estaba con diez,

pero ha sido un equipo plano, insípido, sin energía, sin contundencia.

De hecho, creo que son solo cinco remates, dos a puerta, el primero de Lamini y el último de Rafinha.

Y en el fondo, esta es la primera vez que el Barça no solo recibe tres goles, es que se queda seco, se ha quedado sin marcar ni un solo gol, lo que demuestra que ha jugado mal defensivamente, ha jugado mal en actitud y ha jugado mal en ataque.

No, no, casualidad no es, porque no es casualidad que el Barça en los dos últimos partidos en Europa haya recibido seis goles.

El Brujas le metió tres, recuerda el empate a tres, el Chelsea le ha metido tres, e insisto, se ha quedado sin marcar, no ha chutado puerta, por lo tanto, es un síntoma de que el equipo, para mí le ha faltado alma, le ha faltado rebeldía y le ha faltado fútbol, y eso es algo que tiene que solucionar Frick, porque ahora mismo el equipo en los grandes partidos no está a la altura, es decir, cuando sale Europa...

Pues el PSG se lo lleva por delante porque el 1-2 es engañoso y el Chelsea se lo ha llevado por delante en la misma manera que Cucurella cuando se va a dormir tendrá que sacarse del bolsillo a la Mingiamal porque hoy se lo ha comido, se lo ha comido literalmente.

Hasta luego.