Raúl

El gambesón era muy bueno.

Y luego del gambesón tú te ponías por encima otra de las mejores cosas que había, que era la cota de malla.

La cota de malla era buenísima.

Ya, pero eso un campesino no... Podían tenerlo.

En el siglo XIV estaban bastante avanzados ya para eso.

Las guerras mejoraron mucho en el siglo XIV.

Un campesino.

Un campesino podía acceder a una cota de malla, sí.

Desgastada, por supuesto.

Eran muy complicadas de conseguir, pero podían tenerlas.

Y luego había otra que también era más complicada de conseguir para un campesino, que era la brigantina.

La brigantina es como una especie de gabardina que está hecha con tela y con chapas metálicas.

Y está pensada para los cortes.

O para que, por ejemplo, cuando te disparen una flecha, choquen la chapa metálica y rebote.

Era como una especie de chaleco antibalas de la época.

Vale.

Entonces tú te ponías el gambesón, la cota de mallas y la brigantina, bueno, es que ya eras un caballero prácticamente.

Hombre, pero no habría nadie que llevara las tres cosas, porque si el gambesón es muy gordo, luego lo otro… No, o sea, el gambesón no es tan tan gordo.

Los gambesones que tienen muchas capas sí, pero por lo general esos gambesones que llevaban los campesinos…

Tendrían dos capas o tres capas como mucho.