Raúl

¿Cómo no derramaba sangre?

No, la espada corta y derrama.

O sea, la maza es simplemente un golpe, es un arma contundente.

Entonces, no derrama sangre.

Y es por eso que es el arma favorita de la Iglesia.

En la cabeza... Bueno, pero de por sí, en comparación con una lanza, atraviesa, salpica sangre.

La maza era la favorita de la Iglesia porque no derramaba sangre.

Y hablando de Iglesia...

Una de las normas que había era imaginaros que tenéis los seis días para prepararos.

Tenéis ya vuestras armaduras y vuestras armas preparadas.

El último día antes de partir, ese día anterior, se hacía una misa donde todos los aldeanos debían ir y ser bendecidos por el cura.

Tanto ellos como las armas.

Tú tenías que entregarle tus armas al cura y él las bendecía para darle esa bendición divina y sí, seguro que te va a ayudar de mucho.

Ya verás.

Entonces, se hacía esa iglesia, esa misa, y al día siguiente ya partíais por la mañana.

Y aquí es donde vienen las largas caminatas.

Y digo largas porque a veces podían ser cuatro o cinco días y tenías suerte, o podían llegar a ser dos meses o tres meses andando.

Caminando.

Caminando.

Caminando.