Sergio

Estar informado.

12 y 49.

Atención porque hoy se ha producido una noticia de esas relevantes, noticias bomba, que es... Yo no sé si decir la destitución.

Bueno, lo he dicho en el arranque.

Si fuera fútbol, sería considerado una destitución.

O una no renovación, si quieres.

Un divorcio, desde luego.

Desde luego.

A mí, mi ángel, me lo tienes que explicar, porque yo lo que he leído no lo puedo entender.

Eso es lo que va a hacer ahora.

Explicarnos por qué Juan Carlos Ferrero, que es quien ha moldeado durante todos estos años la figura de Carlos Alcaraz, el tenista número uno del mundo...

deja de ser de manera fulminante su entrenador.

Bueno, lo primero que quiero decir es que Juan Carlos Ferrero está muy tocado, él lo ha dejado claro cuando ha dicho públicamente y para el mundo entero me hubiera gustado seguir, el mundo entero está hablando de esa frase, te lo aseguro, por lo menos todos los corresponsales de tenis que yo conozco, y que Alcaraz también está triste, porque también le gustaría que Ferrero siguiese siendo su entrenador, pero los deseos no siempre concuerdan con la realidad.

Yo creo que es evidente decir que no es una decisión deportiva.

Carlos Alcaraz viene de su mejor año y Juan Carlos Ferrero acaba de ser nombrado el mejor entrenador del mundo.

Hasta donde yo sé, tampoco tiene que ver con esa exigencia de Ferrero, esa disciplina y que Carlos Alcaraz tenga otra forma distinta de ver la vida, no tanto el trabajo, que los dos trabajaban y mucho.

Yo creo que tampoco es una decisión personal.

Los mensajes de cariño que se han transmitido hoy mismo y muchísimo agradecimiento en redes lo demuestran.

La relación de Carlos y Juan Carlos siempre ha sido buena y sigue siendo buena.

Siempre le llamó su segundo padre, le dio una importancia vital en esa formación de la que tú hablabas, Juanma, y en su carrera.