La basura tecnológica y nuestra salud

Muchos piensan que es el precio que debemos pagar. Si queremos estar hiper-comunicados, si queremos disfrutar de tecnología precios bajos, si queremos poder disponer de cualquier producto en cualquier lugar del mundo, si queremos desplazarnos de manera rápida, si queremos electricidad, si queremos todo esto, ¿tenemos que pagar un precio? No me refiero a la factura de la luz, o al precio del móvil, me refiero a nuestra salud. ¿Esta incansable vorágine consumista tecnológica tiene repercusiones para la salud? Hace algo menos de un mes hablábamos de una investigación que había encontrado metales pesados en la sangre de inmigrantes subsaharianos. Este trabajo llegó a la conclusión de que estos metales pesados y tóxicos llegaron a la sangre de las personas desde los inmensos vertederos incontrolados de tecnología que se pueden encontrar por África. Lugares donde van a parar nuestro viajo móvil, el televisor obsoleto o ese ordenador que tiramos porque salió al mercado otro mejor. Toda esta tecnología está construida con elementos que son tóxicos y un nuevo estudio de la ULPGC ha relacionado estas sustancias con ciertas patologías sanguíneas. Con el Dr. Luis Henríquez. Investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas y profesor de la ULPGC.

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