23 Cuando todo se nos desmorona otra vez

Hay veces que se nos enreda la vida y todo se nos desmorona otra vez. Parecía que habíamos agarrado un buen ritmito, un equilibrio, pero en día va y nos descalabramos. Tenemos una bronca inesperada, un conflicto que no hemos sabido conducir mejor y ¡hala!, todo patas arriba. Y parece que es el fin del mundo. Te sientes fatal, agotado, o incluso desesperado. Además, es como que todo lo que has vivido en el pasado, relacionado con eso, te cae de nuevo, todo junto en lo alto. Estoy aquí par recordarte que todo eso es solo un estado mental. No es lo que vives, es cómo lo vives. Y puedes estar viéndolo con toda esa carga del pasado con lo que no me extraña que sientas que no puedes con ello. Te voy a contar una anécdota que me ocurrió hace años y que me mostró con gran claridad que todo son solo estados mentales aunque se nos muestre como una gran realidad. Desde pequeñita y hasta los 4 años mi hija se despertaba y nos despertaba de noche con tos. Tosía cada noche. Y yo lo vivía faltal. Su tos me resultaba muy violenta. Primero porque me sacaba de mi descanso segundo porque me preocupaba qué tenía. Además entonces, yo era muy sensible a los ruidos. Así, una noche tras otras durante 6 años. Cuando mi hija tenía 6 años y yo toda la memoria de todas esas noches no pudiendo dormir de seguido, di con un tratamiento de corrección de alergias en el cual me formé. Ella fue mi primera cliente. Detecté que su tos provenía de una intolerancia a la lactosa y le hice la corrección con lo que esa intolerancia se eliminó. Mi hija dejó de toser y yo por fin podía dormir toda la noche del tirón. Pasaron dos años desde esa corrección, y una noche, mi hija me despertó tosiendo de nuevo. Lo que yo sentí en ese momento fue lo que me desveló la irrealidad de nuestros estados mentales. Me sentí igual de mal y de desesperada como hacía dos, tres, cuatros años. Y me di cuenta de que no tenía sentido porque yo llevaba dos años durmiendo perfectamente y sin embargo, al oír la tos conecté con toda la carga emocional de años atrás, como si no hubiera habido ese lapso de tiempo de dos años descansando. Mi cansancio, frustración, desesperación y angustia regresaron igual a la experimentada entonces. Y me di cuenta de que no tenía sentido. Ciertamente es molesto no poder dormir bien una noche pero vi la falsedad de mi sentir porque era totalmente irreal, como si yo no hubiera descansado esos dos años. Como si llevara todo ese tiempo sin dormir bien. Conecté con mi sentir del pasado. Me quedé estupefacta porque os aseguro que lo sentía muy real. Pero no podía negar la falsedad de mi percepción. Cuando entramos en algo a lo que se une carga intensa del pasado todo se nos desmorona. No estamos viviendo solo en el presente, si no que estamos distorsionando y conectando con toda la carga del pasado, que sigue activa en mi memoria y que el acontecimiento de hoy la jala, la activa y resucita. Obviamente , cuando juntamos aquí y ahora toda esa carga del pasado, el resultado es descomunal. Insoportable, desesperanzado y nos hace sentir que no podemos más. Yo ya siempre recuerdo aquella noche y me digo, Ana estás añadiendo cargas que no son de ahora, que no están realmente aquí y que ya nos existen porque ya pasaron. Es solo un estado mental que te estás creyendo. Y si con este planteamiento no logro soltarlo y salir de ello, entonces me hago tapping para desenlazar el estado mental y el emocional y así desprogramarlo. De hecho aquél día de la tos, hice tapping con todo ese sentir y cuando posteriormente mi hija tenía un catarro y dormía mal o con tos yo podía vivir simplemente la alteración de ese día, sola, sin cargas antiguas. Y os aseguro que la diferencia es enorme. Nada que ver. La desesperación viene de ese cúmulo de pasado en mi presente.

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