VPN y Proxy

Seguro que a más de uno, cuando véis un vídeo en Youtube o escucháis un podcast, el  capítulo está patrocinado por tal o cual VPN, que nos mejoran nuestra seguridad.  Pues bien, no solo existe las VPN hay otra herramienta más viejuna que son los Proxy. Ambas parecen similares, pero tienen diferencias importantes que debes conocer. ¿Cuándo usar una VPN? ¿Cuándo usar un proxy? Vamos a desglosarlo todo en este episodio.  ¿Qué es una VPN? Las VPNs, que son algo más conocidas, ahora. Cuyas siglas en inglés corresponden al lenguaje de Cervantes a Red Privada Virutal. Es una herramienta, que por así decirlo, crea un túnel  cifrado entre tu dispositivo e Internet. Esto significa que tu dispositivo se conectará a través de unos servidores que van a proteger y cifrar tu tráfico por internet además de proporcionarte una IP “falsa”.  Son útiles para proteger tu conexión en por ejemplo una wifi pública, o para darte de alta en una plataforma de streaming con el importe del país más barato, o si vives en un país de dudosa democracia que puedas comunicate con el exterior sin que se presente la checa o la gestapo en tu puerta. (Aunque esto tambien tiene sus inconvenientes). ¿Qué es un proxy? Un proxy actúa como intermediario un software e Internet. Esta herramienta no conecta tu dispositivo a un tunel, no, lo que hace es que una applicación en concreto se conecta a un ordenador o varios que a su vez realiza la petición que estás haciendo. Lo explico, quiero usar Telegram en una zona de conflicto, esa app está bloqueada en ese país, pues el proxy lo que hace es saltarse esa restricción y navegar con ella. Un ejemplo es el iCloud Private Relay de Apple que hace que Safari oculte tu ip. En su caso usan dos proxy el primero recibe las peticiones que ojo NO ESTÁN CIFRADAS y el segundo ya si cifra y oculta tus datos. Un ejemplo más, cuando el la película de espias de turno intentan detener al hacker malo y van diciendo que la comunicación va saltando entre paises y que se hace inviable descubrir dónde está ya que ha dado 100 saltos, pues eso es un proxy. Si le echais un vistazo a la película Sneakers de Robert Reford aplican esta técnica para una llamada.  Comparando VPNs y Proxys Ahora que os he complicado la vida vamos a verlos en comparación uno con otro así decidiréis qué necesitas para cada momento.  El Cifrado: VPN: Cifran todo el tráfico entre tu dispositivo e Internet. Esto es crucial si te preocupa la seguridad, especialmente en redes públicas, la cafetería o la biblioteca. Proxy: No cifran tu tráfico. (En el primer salto, luego ya depende de la configuración del primer servidor del proxy) Con lo cual solo redirigen tu conexión de un software, lo que las hace más rápidas, pero menos seguras. Velocidad: La VPN: es más lenta al tener que cifrar todo el contenido, ya que ademas tienes que instalar una app en el dispositivo, pero todo depende la la distancia a la que estés y la calidad de la VPN Proxy: Es más rápido, en un principio, solo conectas la app en concreto, pero si pasas por muchos proxy cada vez se hace más lenta. Privacidad: VPN: Al ocultar tu IP y cifrar tus datos, te dan un mayor nivel de privacidad. Proxy: Solo ocultan tu IP, pero tu proveedor de servicios o hackers podrían ver tu tráfico, siempre y cuando estén aplicando  por ejemplo la técnica Man in the Middle en el primer salto, luego pueden ver que pasa pero no quien lo hace. Entre las dos: VPN: Es más sencilla de configurar, siempre que sea de pago, por ejemplo la que yo uso OpenVPN es más dificil de configurar, pero tienes más libertad. Proxy: No es fácil de implementar pero muy rápida para esa app en concreto. Útiles sobre todo para hackers y usuarios como antes os decia en paises de dudosa democracia. (sobre esto un apunte, si estás en esa situación es mejor usar proxy porque si cifras todo tu contenido será fácil detectarte, en cambio si solo cifras una aplicación no será tan evidente que te comunicas con el exterior). Cuándo usar una VPN o un proxy? Y cuándo usarlas.  Usa una VPN si… Quieres proteger tus datos en redes públicas, ocultar tu actividad en línea y mantener tu privacidad. Las VPN son mejores cuando necesitas seguridad y acceso total a contenido restringido. Si lo que quieres es ver contenido resitringido de una plataforma de streaming es lo mejor. Usa un proxy si… Solo necesitas cambiar tu IP para acceder a contenido bloqueado rápidamente o si tu preocupación principal es saltarte un filtro de red en tu trabajo o universidad, sin preocuparte mucho por la seguridad. (Aún lo recuerdo cuando lo hacía en la tienda, que joios). Los riesgos Hay riesgos, tanto las VPN como los proxys y los deberías considerar.  Lo gratis: VPNs: Si usas una VPN gratuita o de baja calidad, podrían rastrear y vender tus datos, lo cual iría en contra de la idea de usar una VPN. Proxys: Los proxys gratuitos, como todo lo gratis, el producto eres tu. Así que ojo Velocidad: Aunque los proxys suelen ser más rápidos, las VPNs pueden ralentizar tu conexión, especialmente si te conectas a servidores lejanos. Falsa seguridad: Ya sabes un proxy solo cambia tu IP. Y la VPN lee las políticas de privacidad, hay algunas, que yo no sabía, son satélites de algunos servicios secretos, flipé cuando lo escuché y luego lo corroboré. Si crees que te protege contra amenazas más serias, estarías en riesgo. Por otro lado, una VPN sin una política de privacidad clara también podría ser peligrosa. Para cerrar el episodio de hoy, tanto las VPNs como los proxys tienen su lugar dependiendo de tus necesidades. Si buscas seguridad y privacidad completas, una VPN es tu mejor opción. Si solo necesitas saltarte un bloqueo rápido o cambiar tu IP para acceder a cierto contenido, un proxy puede ser una solución rápida. Como siempre, investiga bien antes de usar cualquier servicio, ya que no todos son iguales. Si te preocupa tu privacidad en línea, invierte en una VPN de buena calidad. Y si solo quieres cambiar tu IP temporalmente, un proxy puede ser más que suficiente. Foto de portada de Privecstasy en Unsplash

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