Fabian

Y es como en el cuello.

La yugular, luego la aorta o no sé qué, pam, va muerto.

Lo estaba pensando, porque quiero decir, allí no están viendo si... Y por mucho que te vean, no van a ir a buscarte, a matarte, no.

Yendo así recto y de repente...

Es que es una barbaridad.

Tú imagínate un campo enorme y 5.000 personas tiradas en el suelo, muertas.

Yo creo que esa imagen te toca.

Claro, nosotros no veremos eso nunca porque eso ya no existe, pero las personas que estuvieron ahí sí la vieron.

Porque yo no me imagino a un médico, toma, unas conchas de marisco, de langostino que cené ayer, te los pongo aquí como nuevo.

Pues eso se lo ponían y era un ungüento que supuestamente ayudaba a que tú no perdieses la sangre, ¿no?

Claro, es que nos lo estamos tomando a coña, pero yo te digo una cosa, un corte en la época era muerte.

¿Sí?

Sí, sí.

Tienes un corte en el dedo, hay que cortar la pierna.

Sacarlo.

Y acabas de decir que eran un poco... Bueno, tú, Raúl... Escucha.

A ver, a ver, escúchame, Raúl, porque me voy a cagar en mi puta madre.

Acabas de decir que eran algo buenos.

Quiero decir, no soy médico, perdonad, no soy doctor, pero lo que estás diciendo me parece una auténtica barbaridad.

No, no, no.