¿Peligro inminente? Congresistas de EEUU temen un aumento de la violencia tras las elecciones

Preocupados. Así confiesan estar tanto congresistas republicanos, como demócratas, ante la posibilidad de que EEUU se enfrente a una nueva ola de violencia política tras los resultados de las elecciones presidenciales de este 5 de noviembre. Así lo han declarado legisladores de ambos partidos al portal 'Axios'.¿Guerra civil en puerta?El representante demócrata por el estado de Colorado, Jason Crow, fue contundente en sus apreciaciones: "No cabe duda de que nos encontramos en un entorno de amenaza elevada. No hay duda de ello. [...] Así que vamos a tener que estar atentos y asegurarnos de que tomamos precauciones", apuntó.En este sentido, el congresista republicano de Texas, Troy Nehls, subrayó que los gobernadores deberían tener a sus unidades de la Guardia Nacional "listas para actuar en cualquier momento para sofocar cualquier tipo de disturbio civil", y que "más les valdría tener cerrado [el Capitolio]" el día de la toma de posesión de la presidencia.Asimismo, más de una decena de congresistas demócratas habló con Axios sobre la posibilidad de que tras la votación se genere un ambiente de violencia. Abren el paraguas: dicen temer que, en caso de ser derrotado, Donald Trump impugne los resultados, lo que puede desencadenar en hechos similares a la toma del Capitolio de enero de 2021.Estas evaluaciones no están hechas 'en el aire', advierte el exdiplomático y profesor de la UNAM Héctor Lerín. "Evidentemente, obedecen a una lógica, en primer lugar, de que existe una polarización clara, abierta, en la cual se mezcla situaciones de miedo, de enojo, de frustración. Hay mezclada una serie de factores de descontento. Y a toda esa mezcla le agregamos que los EEUU es una sociedad sumamente armada, y me refiero también a las propias personas [civiles]. Porque nunca se ha podido evitar que el norteamericano sea el pueblo más armado del mundo. Este cóctel, y la polarización política que existe, empieza por los propios gobernantes", observa Lerín.

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