Un acto de justicia: Putin asevera que "a Rusia la obligaron a responder a lo que pasaba en Ucrania"

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró que su país se vio obligado a responder a lo que pasaba en Ucrania. Enfatizó que la persecución que sufrieron los civiles de Donbás a manos de las autoridades de Kiev tras el golpe de Estado de 2014, condujeron al actual conflicto. El origen Durante una reunión con los representantes de los círculos empresariales rusos, Putin explicó el origen de la operación militar especial en Ucrania, al indicar que tras el golpe de Estado en 2014 las autoridades de Kiev comenzaron a perseguir a civiles de Donbás. "Simplemente, nos obligaron a hacer lo que estamos haciendo ahora y están tratando de hacernos responsables", dijo Putin. En este contexto, el canciller alemán, Friedrich Merz, ha declarado que Alemania ya no limitará el alcance de las armas que Berlín y sus aliados suministran a Kiev. "Eso significa que ahora Ucrania puede defenderse, por ejemplo, atacando objetivos militares en Rusia", enfatizó Merz. "Antes no podía hacerlo, salvo en circunstancias excepcionales. Ahora sí puede". Previamente, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Johann Wadephul, dijo que el ataque de Rusia a la infraestructura militar de Kiev era un "insulto" al presidente de EEUU, Donald Trump, revelando el deseo de Moscú de matar las conversaciones. Unas palabras a las que reaccionó el vicepresidente del comité internacional del Consejo de la Federación Rusa [cámara alta del Parlamento]: "Quieren abrir una brecha [en el proceso de negociación]. Nuestros líderes aclararán las cosas. Como lo hicieron en su día los líderes de la antigua Unión Soviética y EEUU. Tienen una línea directa. Pero estos [políticos], cuyos nombres no recuerdo ni quiero recordar, van y vienen. Pronunciamientos como 'insultado' parecen infantiles. Este es su nivel". Las declaraciones, tanto de Merz, como de su ministro de Exteriores Wadephul, se produjeron en un momento de intensificación de los ataques de Ucrania contra el territorio ruso, incluidas las instalaciones civiles. Omitieron convenientemente que dos días antes, como resultado de la caída de un dron enemigo en la región de Tula, se incendió la cúpula de una catedral. O que durante la semana anterior en ese lugar fueron frustrados más de 400 ataques de drones ucranianos contra ciudadanos e infraestructuras civiles. En este sentido, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que los últimos ataques de las Fuerzas Armadas rusas contra instalaciones militares ucranianas son una respuesta a los golpes masivos de Kiev contra objetivos civiles en Rusia. "Vemos a los ucranianos golpeando nuestras instalaciones de infraestructura social, infraestructura pacífica. Se trata de un ataque de represalia, un ataque de represalia solo contra instalaciones militares, contra objetivos militares [de Ucrania]", indicó. De nada de esto hablan Merz y Wadephul."Lo que estamos viendo en Ucrania son las consecuencias de un error y de un desafío que nunca debió haber tenido lugar. Porque hay zonas del mundo de muy alto valor geopolítico", explica el doctor en Relaciones Internacionales y autor del libro La geopolítica nunca se fue, Alberto Hutschenreuter. "Las zonas de alto valor geopolítico, que son generalmente en Europa del Este, en el Golfo Pérsico, la zona del arco del Pacífico–Índico, son zonas en las que, si no hay importantes valores económicos —petróleo, gas, metales, tierras raras, materiales estratégicos, y otros—, generalmente hay actores que tienen una sensibilidad geopolítica", señala el analista.

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