Chuck Smith - Estudios Biblicos - VerdadesdelCalvario.com- 40 Mat 20.01-22.14
Chapter 1: What is the main topic discussed in this episode?
¿Qué tal, amigas y amigos de la Palabra de Dios para hoy? Mateo capítulo 20 comienza con la parábola de los trabajadores yendo a la viña. Jesús dijo, porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña. y habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña.
Chapter 2: What is the significance of the parable of the workers in the vineyard?
Un denario, estimado oyente, era la paga de un día en promedio. Pensemos nosotros que él comenzó a las seis en punto de la mañana, y rentó a estos hombres que estaban parados en el mercado para que fueran y trabajasen en su viña. Así es que leemos, saliendo cerca de la hora tercera del día, es decir, las nueve de la mañana, vio a otros que estaban en la plaza desocupados.
Salió otra vez cerca de las horas sexta y novena, es decir, al mediodía y a las tres de la tarde, e hizo lo mismo. Y saliendo cerca de la hora undécima, es decir, las cinco de la tarde, halló a otros que estaban desocupados y les dijo, ¿por qué estáis aquí todo el día desocupados? Le dijeron, ¿por qué nadie nos ha contratado?
Él les dijo, id también vosotros a la viña y recibiréis lo que sea justo. Cuando llegó la noche, el señor de la viña dijo a su mayordomo, llama a los obreros y págales el jornal. comenzando desde los postreros hasta los primeros. Y al venir los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron cada uno un denario.
Al venir también los primeros, pensaron que habían de recibir más, pero también ellos recibieron cada uno un denario. Y al recibirlo murmuraban contra el padre de familia, diciendo, «Estos postreros han trabajado una sola hora y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día». Él respondiendo, dijo a uno de ellos, «Amigo, no te hago agravio.
¿No conveniste conmigo en un denario? Toma lo que es tuyo y vete. Pero quiero dar a este postrero como a ti». ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío, o tienes tú envidia porque yo soy bueno? Así, los primeros serán postreros y los postreros primeros, porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.
Ahora, si usted va hacia el último versículo del capítulo anterior, encontrará esta misma declaración, pero muchos primeros serán postreros y postreros primeros. Y luego repite esto mismo. Así que parece que son las palabras que guían la parábola. Yendo un poco para atrás, Pedro le ha dicho a Jesús, «Señor, hemos dejado todo y te seguimos».
Y Jesús le dijo, «Cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos o tierras por mi nombre, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. Bien, ¿qué es lo que Jesús está buscando enseñar por medio de esta parábola de enviar los obreros a la viña?
Básicamente, estimado amigo, lo que Él está enseñando es que al servir al Señor en su viña, Lo que cuenta en verdad es el hecho de que el Señor es quien ha enviado. Note que esta gente no fue por decisión propia, sino que el Señor los envió a la viña. Y porque fueron enviados de Dios, cada uno de ellos recibió del Señor la misma porción.
A veces vemos personas en su lecho de muerte que reciben al Señor Jesucristo como su Salvador y entran en la vida eterna. Y nosotros que hemos servido al Señor toda nuestra vida, también entramos del mismo modo en la vida eterna. Sí, está en Dios dar, y eso a quien sea que a Él le plazca.
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Chapter 3: How does Jesus teach about the nature of God's grace?
Y sí, aquellos que en el último momento vienen al reino de Dios, Dios les recompensa para que ellos reciban su recompensa y su lugar en el reino. Desafortunadamente, estimado amigo, han perdido la bendición de conocer a Dios y servirle a Dios durante todas sus vidas. No han tenido el gozo de lo que es servir al Señor.
Pero creo yo que en esta parábola, Él está enseñando que una persona al final del camino puede volverse a Dios en la hora undécima y recibir una parte del reino, una parte igual en lo que a la vida eterna concierne. Otra cosa que enseña esta parábola, creo yo, es que todos seremos recompensados por nuestra fidelidad en nuestro servicio a Dios.
si soy fiel por una hora, si soy fiel por doce horas, es mi fidelidad al servicio al cual me ha enviado el Señor. Muchas veces pienso que los hombres como Billy Graham reciben la recompensa más grande en el cielo porque veo el tremendo fruto de su ministerio. Pero estoy convencido que hay otros que habrán de recibir tanto o más honor que Billy Graham
Y ellas son personas de las cuales usted nunca oyó hablar, nunca les conoció, nunca hicieron portadas ni contratapas de revistas.
Chapter 4: What does Jesus predict about his suffering and death?
Pero aún con todo ello, son gente que han sido fiel en el servicio para el cual Dios les ha empleado. Aún siendo este servicio la oración intercesora en privado, la cual nadie excepto Dios conoce. Pienso que cuando lleguemos al cielo vamos a sorprendernos cuando veamos a aquellos que están sentados en la primera fila, y preguntaremos, ¿de dónde vienen ellos? Nunca oímos de ellos.
Pero son los verdaderos santos, fieles a Dios, que han obedecido la invitación del Señor de ir a la viña, y no importa en qué lugar, en qué momento, lo que importa, sí, es su fidelidad al llamado de Dios a ir, lo cual Dios recompensa. De hecho, pienso que muchas veces aquellos que hemos sido llamados
a un ministerio más prominente, recibiremos menos recompensa, puesto que tenemos mucha recompensa ahora. Hay una tremenda recompensa en simplemente estar aptos para ministrar a las personas. El retorno que viene de ello es tan galardonador. Es allí que el Señor dice, toma tu denario, y eso es suficiente para ti. Ahora el Señor se enfoca en lo siguiente. Mira,
Si yo quiero ser bueno, si quiero extender la gracia, ustedes no deberían realmente quejarse en cuanto a la gracia que yo extiendo. Lo que es mío es mío para hacer lo que yo quiera. De modo que aún ellos estaban pensando mal a causa de su bondad. Leemos ahora el verso 17 que dice así, Subiendo Jesús a Jerusalén,
tomó a sus doce discípulos aparte en el camino y les dijo, He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles para que le escarnezcan, le azoten y le crucifiquen. mas al tercer día resucitará. Este es el viaje final a Jerusalén.
Cuando llegaron a Jerusalén, esos culminantes eventos de la vida de Jesús habrán de tener lugar. Él ha estado con ellos por lo menos tres años, y siente que es necesario traerlos a ellos ahora a una comunión más íntima con su sufrimiento. Esto al enderezar su rostro para ir a Jerusalén, conociendo exactamente lo que a él le espera allí. Y él profetizó precisamente las cosas.
Primeramente, él iba a ser traicionado por Judas, uno de los doce, que le escuchó anunciar su muerte. Él será quien primeramente le traicione. Él es primero traicionado por Judas, junto con el sumo sacerdote, porque Judas hizo negocios con el sacerdote para entregarles a ellos a Jesús. Pero ellos a su vez le entregarían a los gentiles, quienes al comienzo de todo le golpearían.
Pondrían sobre él una túnica escarlata y comenzarían a decirle a él, «Salven, rey de los judíos», y le golpearían. Y luego Pilatos le entregaría a ellos para ser azotado. Jesús dijo, ellos me azotarán. Estoy seguro de que hay más del flagelo a Jesucristo que no entendemos plenamente. No es un accidente el hecho de que Jesús fuese azotado.
Él aquí está prediciendo el hecho de que Él realmente sería azotado. Mire, estimado oyente, el azote fue una experiencia extremadamente dolorosa. El prisionero era atado a un poste en tal modo que su espalda estuviese bien estirada. Luego ellos tomarían un látigo de cuero con pequeños trozos de plomo y vidrio mezclados en éste, y golpearían la espalda con él.
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Chapter 5: What lessons can we learn from the request of the mother of Zebedee's sons?
Porque no disiernen el cuerpo del Señor. Ahora, estimado amigo, ¿qué quiso decir Jesús cuando Él partió el pan y dijo, esto es mi cuerpo que por vosotros es partido? Él está hablando sin dudas acerca del azote que Él habría de recibir, ya que no podía ser que ninguno de sus huesos fuese quebrantado.
Primeramente porque el sacrificio que era ofrecido a Dios no podía tener ningún defecto, ningún hueso quebrado. Segundo, la profecía del Salmo declaraba, ni uno solo de sus huesos será quebrantado. Por tanto, él no podía tener ningún hueso quebrado. Es así que cuando él dijo, este es mi cuerpo que por vosotros es partido, no podía referirse a alguno de sus huesos quebrándose.
Pero su cuerpo fue partido por medio de los azotes que él recibió. Ahora, de acuerdo a los historiadores, este flagelo impuesto sobre la persona era algo tan horrible que muchos no lo soportaban para sufrir luego la crucifixión. Habían muchos que morían allí como resultado del flagelo de los azotes mismos. Muchos de ellos sangraban hasta morir.
Jesús, sin dudas, estaba muy débil por esto, puesto que necesitaron a alguien que llevase su cruz. Quiero que sepa, estimado oyente, que ese flagelo fue por usted. Para que por sus llagas usted fuese sanado. Ahora Pablo dijo que si entendemos esto, Cuando se participan del pan partido, usted puede recibir de Dios una obra de su espíritu en su cuerpo.
Hay muchos que no entienden esto y están debilitados y enfermos, puesto que no disiernen el cuerpo del Señor, no captan toda la provisión que el Señor ha hecho por ellos. Dice la palabra de Dios, «Por su llaga somos curados». Espiritualmente, sí. pero no piense que esto puede estar limitado a lo espiritual solamente.
En el contexto completo, especialmente en Mateo 8, lo extiende a la sanidad física tanto como la espiritual. Y yo particularmente creo que en la celebración de la comunión siempre debiera haber cultos de sanidad, en los cuales las personas, al tomar el pan partido y recordar los sufrimientos de Jesucristo,
por la fe reciban el resultado de ese sufrimiento, el propósito por el cual Dios le permitió a Jesús sufrir y recibir así sanidad y poder.
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Chapter 6: How does Jesus redefine greatness among his disciples?
Así que tenemos que Jesús finalmente predijo su crucifixión y la resurrección. Él está diciéndole a los discípulos qué es lo que iba a suceder. Ahora están yendo a Jerusalén, y Él dice, «Voy a ser traicionado. Seré llevado a los principales sacerdotes. Ellos, a su vez, me entregarán a los gentiles, los romanos, los que me golpearán, me flagelarán y crucificarán.
Pero habré de resucitar al tercer día». Ahora nuevamente, siempre que Jesús habló a sus discípulos sobre su muerte, este pensamiento fue tan yoqueante para ellos, sus mentes simplemente se turbaron y no escucharon que Él dijo, «He de resucitar al tercer día». Así fue que realmente no recordaron lo que Él dijo acerca de que habría de resucitar. Luego ellos recordaron, «Oh, sí».
Él dijo que él habría de resucitar al tercer día. Leemos en el verso 20 de Mateo 20, Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo. Ahora bien, Juan y Jacobo eran los hijos de Zebedeo, y ella vino a él. Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo. Él le dijo, ¿qué quieres?,
Ella le dijo, ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. Oh, usted tiene que amar a las madres, ¿no es así? Entonces Jesús respondiendo dijo, no sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dijeron, ¿podemos?
Ahora, yo quiero que note lo siguiente.
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Chapter 7: What happens during Jesus' encounter with the blind men in Jericho?
La madre es la única que está haciendo la petición, pero los muchachos están justo allí detrás de ella. Jesús, por supuesto, estaba hablando de su crucifixión y su muerte, siendo Él rechazado y despreciado, tomando así esa copa. Él dijo, A la verdad de mi vaso beberéis. Y con el bautismo, con que yo soy bautizado, seréis bautizados.
Pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre. ¿Qué tal? ¿Cómo están, amables oyentes de la Palabra de Dios para hoy? Espero que bien, y ahora les invito a leer el pasaje mencionado. Dice así, Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo.
Él le dijo, ¿qué quieres? Ella le dijo, ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. Entonces Jesús respondiendo dijo, No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber y ser bautizados con el bautismo que yo soy bautizado? Y ellos le dijeron, Podemos.
Notemos, estimado oyente, que Jesús estaba hablando de su crucifixión y su muerte, siendo despreciado, siendo rechazado, tomando Él esa copa. Él les dijo, A la verdad de mi vaso beberéis. En el Libro de los Hechos leemos que el rey Herodes extendió su mano contra la iglesia y decapitó a Santiago.
Ahora Jesús dice, A la verdad de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados. Pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre. Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos.
Entonces Jesús, llamándolos, dijo, «Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor». y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo.
Jesús aquí está enseñando el servicio del ministerio y el camino a la grandeza. Es trágico que nosotros estemos tan alejados de los conceptos que Jesús enseñó. También es trágico que tengamos un ministerio profesional que muchas veces busca personas para satisfacer ese ministerio en vez de comprender que somos siervos.
Después de todo, el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo. Y esto es justamente lo que la palabra ministro significa. Significa siervo. Mire, estimado oyente, no significa que es alguien para ser admirado, alguien a quien reverenciar y servir, y esa clase de cosas, usted me entiende.
Tomar la posición de ministro es tomar la posición de siervo del rebaño de Dios. Y yo le pido a Dios que nosotros nunca perdamos ese concepto del ministerio, es decir, el concepto de que somos siervos. Es tan importante que lo mantengamos porque Jesús dijo, «El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos».
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Chapter 8: What does the cleansing of the temple reveal about Jesus' mission?
Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y enseguida recibieron la vista y le siguieron. Aquí vemos a Jesús dejando Jericó. Una multitud de gente se agolpaba a su alrededor, y estos dos hombres ciegos... escuchando que la multitud pasaba por allí y sintiendo todo el bullicio y la actividad, dicen, ¿qué es lo que está sucediendo? Alguien quizá les dice, Jesús está pasando.
Sin duda ellos habían escuchado de la fama de Jesús. Estoy seguro que todo el que estaba afligido había escuchado de la fama de Jesús. Ellos habían escuchado acerca de los milagros que él había hecho en el área de Galilea alrededor de Capernaum. Y estos hombres que eran ciegos vieron esto como una oportunidad para tener una vida completamente nueva.
Así que ellos comenzaron a alzar la voz llamando a Jesús. No podían verlo. Probablemente ellos podían saber por la dirección en que iba la multitud en qué dirección estaba Él, pero ellos comenzaron a clamar por Jesús. Y la multitud a su alrededor decía, «Cállense, quédense quietos», tratando de desanimarlos en su búsqueda de Jesús.
Pero ellos estaban tan desesperados que no se desanimaron, sino que gritaron más fuerte aún, «Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros». Y Jesús escuchó su clamor y se detuvo. Y les trajeron a estos dos ciegos a Jesús. Y estando ellos de pie allí, Jesús les dijo, ¿Qué queréis que os haga? Ellos le dijeron, Señor, que sean abiertos nuestros ojos.
Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y enseguida recibieron la vista, y le siguieron. Amable oyente, recuerde que a esta altura de los acontecimientos, el corazón de Jesús estaba muy apesadumbrado porque Él sabía que pronto sería traicionado, se burlarían de Él, sería azotado y crucificado. Y aún así, Él tiene tiempo para ministrar las necesidades de los demás.
Él nunca está demasiado ocupado para ministrar las necesidades individuales. Cuando el ministerio de una persona se vuelve muy grande y esa persona es muy prominente, pierde contacto con la gente y no podrá por mucho tiempo más ministrar las necesidades individuales de las personas. Su ministerio se ha vuelto más grande que su Señor.
Cuando llegue a este punto en el cual tenga que andar esquivando a las personas antes de que lleguen a mí, entonces tendré que encontrar algo más para dedicarme. Esto ocurre cuando usted no tiene más tiempo para ministrar individualmente.
Ahora bien, estos hombres, por supuesto, nos dan una hermosa imagen de las personas que están ciegas en el pecado, y allí está la espiritualización del texto, las personas clamando por Jesús, y estarán siempre los que intentarán desanimarlos. Pero usted persista. porque allí hay una completa vida nueva. Vamos a leer ahora en el verso 1 del capítulo 21, estimado oyente.
Allí nos dice, «Cuando se acercaron a Jerusalén y vinieron a Bethphage, al monte de los olivos, Jesús envió dos discípulos diciéndoles, «Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada». y un pollino con ella, desatadla y traedmelos. Y si alguien nos dijere algo, decir, el Señor los necesita, y luego los enviará.
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