Chuck Smith - Estudios Biblicos - VerdadesdelCalvario.com- 45 Romanos 07.12-08.19
Chapter 1: What is the main topic discussed in this episode?
¿Qué tal amigas y amigos? ¿Cómo están? El apóstol Pablo admite que de manera que la ley a la verdad es santa y el mandamiento santo, justo y bueno. Para decir que no hay nada de malo con el mandamiento, no codiciarás.
Chapter 2: What does the Apostle Paul say about the law in Romans 7?
No, nada de malo con los mandamientos, no matarás, no robarás, etc. Nada de malo con el mandamiento, amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma. No, no, el mandamiento es santo, es justo, es bueno. Esa es la forma en que deberíamos vivir. Yo sé que debería vivir de esa manera. No es el mandamiento lo que está en falta, soy yo el que está en falta.
Y el verso 13 dice, «Luego lo que es bueno vino a ser muerte para mí». Es una pregunta que hace. Por eso la respuesta es «en ninguna manera». sino que el pecado. Vale decir que no fue la ley que me mató, sino que mi pecado fue el que me mató. Lo que hace la ley simplemente es declararlo.
Por eso decimos, no hay nada malo en la ley, sino que es mi pecado que me llevó a la muerte, porque, como dice en el capítulo anterior, la pala del pecado es muerte. El alma que pecare, esa morirá, decía el profeta. Así que el mandamiento, no podemos decir que el problema está en el mandamiento. El problema está en el pecado que hay en mí. La violación del mandamiento trajo la muerte.
El verso 13 continúa diciendo, Nuevamente aquí encontramos que la ley, Dios tuvo la intención con la ley de mostrarle a todo el mundo que era culpable delante de Dios para que todo el mundo buscara la justicia por el único modo que se puede obtener, la justicia que viene a través de la fe en Jesucristo. Esa es la justicia que Dios ha provisto.
para hacer que el hombre de una vez y para siempre desista del intento de tener su propia justicia delante de Dios a través de las obras, a través de sus propios esfuerzos. El verso 14 nos dice porque sabemos que la ley es espiritual. Bueno, Pablo no lo sabía, pero ahora lo sabe. La ley es espiritual, mas yo soy carnal vendido al pecado. Amigo oyente, allí es donde entra la dificultad.
No hay nada de malo con la ley, reiteramos, es santa, justa y buena, pero yo soy carnal y mi pecado trajo muerte, decía el apóstol. Porque lo que hago no lo entiendo, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Está hablando el apóstol de las luchas en su propia vida, cuando él se dio cuenta que la ley era espiritual, pero que él era carnal.
Y agrega, y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. Él está reconociendo que la forma de vivir correcta es la que dice la ley. Yo debería estar viviendo de esa forma. Pero dice, el bien que quisiera hacer, no lo hago. Y aquello que hago, Es lo que no quiero. Yo realmente estoy haciendo cosas que en mi propia mente no las admito.
Y aquellas cosas que odio, esas estoy haciendo. Intentar complacer a Dios en la carne, estimada amiga, estimado amigo, es una de las experiencias más frustrantes que podemos tener.
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Chapter 3: How does sin relate to the law according to Paul?
Tratar de alcanzar una conducta justa delante de Dios a través de nuestras propias obras, reitero, es una de las cosas más frustrantes en el mundo. Yo he encontrado que Pablo decía algo que tiene que ver conmigo también. Yo no siempre hago las cosas que entiendo debería hacer. Y muchas veces lo que no quiero hacer, lo hago.
Decía Pablo, y si lo que no quiero esto hago, apruebo que la ley es buena, de manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. En otras palabras, encuentro que hay dos naturalezas, la carne y el espíritu. Estas dos están peleando una contra la otra, y hay momentos cuando me entrego a la carne, y allí me odio a mí mismo por entregarme a la carne, ¿por qué?
porque mi espíritu quiere vivir según Dios y agradarle a Dios. Y cuando me entrego a la carne, me siento miserable, me odio a mí mismo por hacer lo que hice. Mi yo real, según el espíritu, quiere agradar a Dios. Pero hay otra parte en mí que es la carne que quiere agradar a la carne. Está esa parte pecaminosa dentro de mí, esa parte carnal,
que muchas veces me lleva a hacer cosas que yo no quiero hacer. Si usted realmente llega al fondo, al corazón del asunto, uno dice, yo quiero vivir para agradar a Dios, yo concuerdo con que la ley es buena, quiero vivir una vida justa, quiero vivir una vida que le agrade al Padre. Si yo estoy haciendo esas cosas que no quiero hacer, entonces lo que pasa es que
Realmente no soy yo, porque yo quiero, reitero, vivir una vida agradable a Dios. Entonces, ¿qué es lo que me hace pecar? Es la carne pecaminosa, la naturaleza pecaminosa que está en mí. Por eso decía, yo sé que en mí, esto es, en mi carne no mora el bien, porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Nuestro problema es que aún no nos damos cuenta de esto o no creemos esto.
Parece que el hombre está intentando siempre reformar su carne, mejorar su carne, mejorar la realización en el plano carnal. Parece que constantemente el hombre está buscando sacar algo bueno de esa naturaleza carnal.
algunas características redentoras, intentando en la carne darle a Dios alguna causa para amarme, así me puedo jactar un poco de mí mismo, así puedo decir, Dios me ama porque yo soy tan dulce, nunca pierdo el control, me ama porque siempre reacciono de manera amable, así que Dios me ama porque realmente soy amable, soy generoso. Qué lástima que usted no sea amable y generoso.
Así Dios puede amarlo tanto como me ama a mí. Nosotros aún no hemos llegado al conocimiento total de la verdad que está en nosotros, es decir, mi carne allí dentro, y en mi carne no habita nada bueno. Y necesitamos llegar a esa verdad con para aprender a no tener absolutamente ninguna confianza en nuestra carne.
Yo he hablado en los años de caminar con el Señor que en cada área donde yo confiaba en mi carne, Dios ha permitido que cayera. ¿Para qué? Para mostrarme que yo no tengo la fortaleza, la habilidad, el poder, la capacidad que yo pensaba tener. Yo solía decir, ¡Chac!, Es una roca. Era un tonto creyendo eso. Pero le diré algo. Él me fracturó. Y ahora, digo, Chuck, es la arena.
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Chapter 4: What struggle does Paul describe in his own life?
Sí, ahora hay una nueva ley obrando en mí. Dios le dijo al profeta Jeremías, este es el pacto que haré con la casa de Israel, daré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón. Sí, la ley del Espíritu de vida Dios la escribió en mi corazón. Y Dios acepta lo que está en mi corazón, mi amor por Él, mi deseo de agradarle, de servirle.
Dios ha escrito esa ley en mi corazón, su ley, por la cual Dios ahora dirige y controla aún mis deseos. Es la nueva vida en el Espíritu de Cristo. Decía escribiéndole a los corintios el apóstol Pablo en la segunda carta, en el capítulo 5, versículo 17, de modo que si alguno está en Cristo, Nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, y aquí todas son hechas nuevas.
Resulta interesante cómo nuestros deseos cambian dramáticamente cuando estamos en Cristo. El verso 3 dice acá, Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, hablando de la ley de Moisés, esa ley de la cual Pablo dijo que era santa, justa y buena, pero que era lo que no podía hacer.
Y demostraba cuál era la limitación que tenía la ley de Moisés, que no podía hacerla. La ley de Moisés no puede hacer a un hombre justo delante de Dios. Así que lo que la ley no podía hacer por mi debilidad en la carne, porque era débil para cumplirla,
esto es porque yo la había violado la ley, decía el apóstol Pablo, así que por causa de la debilidad de mi carne, no podía ser justo delante de Dios.
Y dice entonces, porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, es decir, lo que no podía ser por mí mismo a través de la ley de Moisés, tener una posición justa delante de Dios, Dios lo hizo por mí enviando a su Hijo en la carne. para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Así que no es cumplido por parte nuestra, pero es cumplido en nosotros por Jesucristo. Y agrega, porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne, pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. El hombre está compuesto de tres partes. Es una trinidad inferior, es espíritu, alma y cuerpo. La mente, siendo sinónimo con el alma, es la conciencia del hombre.
La conciencia del hombre es sensible a lo que controla al hombre. Así que si un hombre es controlado por los apetitos de su cuerpo, si un hombre está viviendo predominantemente por la carne... Entonces tiene lo que aquí se menciona como la mente de la carne o la mente de las cosas carnales o las necesidades corporales.
Este es el estado del hombre natural que no tiene nada que ver con Jesucristo. Tiene la conciencia corporal y usted habla de la persona promedio aparte de Jesucristo y ellos han de hablarle acerca de las cosas que se relacionan con el cuerpo y todas esas cosas.
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Chapter 5: How can believers overcome the challenges of the flesh?
Así que allí está el conflicto entre el hombre y Dios. Dios le dice que usted debe estar poniendo al espíritu primero, y tenemos la mente de la carne nosotros mismos, como enemistad con Dios. Dice el verso 7, porque no se sujetan a la ley de Dios ni tampoco pueden. Y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Es interesante.
Con frecuencia buscamos ofrecerle a Dios las obras de la carne. Buscamos que Dios acepte las obras de nuestra carne. Dios no aceptará las obras de su carne más que las de Caín, que le ofreció a Dios las obras de su carne y fue rechazado por Dios. Es interesante cómo con frecuencia nos encontramos en el lugar de buscar ofrecerle a Dios obras de nuestra propia carne.
Pero reitero, la Biblia dice aquí, los que están en la carne no pueden agradar a Dios. Cuando entramos en el libro de Apocalipsis, en el capítulo 4, Dios está allí sobre el trono, rodeado por 24 tronos más pequeños de los ancianos, rodeado de los querubines,
Aquellos seres angelicales que están adorando a Dios, al Dios eterno, al Creador, diciendo, Santo, Santo, Santo, Señor Dios Todopoderoso que es, que era y que ha de venir. Los ancianos cayeron sobre sus rostros, tomando sus coronas de oro y arrojándolas al mar de cristal delante del trono de Dios, declaran, Tú eres digno, oh Señor, de recibir gloria y honor porque has creado todas las cosas.
Mi amiga, mi amigo, le guste o no, Dios,
lo creó a usted para su propio gozo para su propia alegría para su propio placer ese es el propósito básico de su existencia el hombre ha cambiado eso de algún modo siente que debe vivir para el placer personal pero la Biblia nos dice que si una persona está viviendo para su propio placer está muerta en vida ¿por qué?
Porque usted no está contestando, respondiendo a lo que es la causa básica de su existencia. Dios lo creó a usted para su gozo, el gozo de Dios. Ahora, note cuidadosamente que los que están en la carne no pueden agradar a Dios. Así que si usted está viviendo en la carne y según la carne su vida cambia,
Está condenada a esa vacuidad y frustración porque usted no está respondiendo al propósito de Dios, el propósito básico para su existencia. Así que si quiero tener una vida plena, una vida con significado, tengo que vivir la vida en el Espíritu. Pablo prosigue declarándole a los santos de Dios. En el versículo 9 dice,
Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Los que han nacido de nuevo, los que nacieron nuevamente del Espíritu, si usted recuerda cuando Jesús fue a visitarlo Nicodemo de noche, Nicodemo dijo, ¿cómo puede un hombre nacer de nuevo siendo viejo?
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Chapter 6: What is the significance of the Spirit in the life of a Christian?
Así Jesús le dice, lo que es nacido de la carne, carne es, mas aquello que es nacido del Espíritu, Espíritu es, no te maravilles de que te dije, os es necesario nacer otra vez. Así como ustedes tienen un nacimiento de papá y mamá, un nacimiento carnal, y aquí estamos,
También es necesario que usted tenga un nacimiento espiritual, porque el hombre por naturaleza está separado de Dios, y es únicamente a través del nuevo nacimiento, el nacimiento espiritual, cuando el espíritu de un hombre recibe vida, es recién allí que el hombre en realidad comprende qué es lo que Dios quería cuando creó al hombre.
no pretendió que el hombre viviera según los apetitos de la carne y fuera un esclavo de la carne, sino que la intención de Dios fue que el hombre viviera y caminara según el Espíritu. Así que usted no está en la carne sino en el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios habita en usted. Ahora, si un hombre no tiene el Espíritu de Cristo, entonces no es de Cristo, no es de Dios.
Si usted no tiene el Espíritu de Cristo, usted realmente no le pertenece a Él, y no le pertenecerá a menos que usted tenga un nuevo, un segundo nacimiento, ese nacimiento espiritual. Allí entonces usted realmente será parte de Dios y de su reino.
El verso 10 dice, pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el Espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de Aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Diciéndole nuestras palabras, a pesar de que aún estamos viviendo en este cuerpo, podemos comenzar a experimentar la victoria sobre nuestros deseos carnales, sobre nuestra vieja naturaleza, sobre nuestra carne. Ya no tenemos que vivir sujetos esclavizados a la carne.
Ahora podemos comenzar a vivir una vida de victoria sobre la carne por ese mismo Espíritu que levantó a Cristo de la muerte y que también nos da vida
a nosotros en él el versículo 12 leemos así que hermanos deudores somos no a la carne para que vivamos conforme a la carne porque si vivís conforme a la carne moriréis más si por el espíritu hacéis morir las obras de la carne viviréis es que solamente a través de la ayuda del espíritu podemos hacer morir las obras del cuerpo las obras de la carne
y ellas se vuelven entonces subordinadas cuando el espíritu se vuelve dominante. Yo veo la trinidad del hombre en estados, muy arriba, en el medio o abajo. Al hombre natural yo lo veo como cuerpo, y la parte de más arriba gobierna, y gobierna la mente, y el estado del medio siempre es gobernado, o por la carne, o por el espíritu.
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