Su voluntad es buena agradable y perfecta
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La dosis diaria En bendición, en oración Y en victoria me levanto hoy Con reflexión, meditación Con la palabra del Señor
Hubo una vez un hombre atrapado en medio de una tormenta mientras manejaba por una carretera de montaña. La neblina era tan espesa que no podía ver absolutamente nada. Avanzaba lentamente, con miedo, con el corazón acelerado. De repente su motor se apagó. Intentó encenderlo una, dos, tres veces y nada. Gritó, golpeó el volante, lloró de impotencia y dijo... Dios mío, justo ahora, no.
¿Por qué? Minutos después, escuchó un estruendo terrible. Un derrumbe había caído más adelante, llevándose parte de la carretera, justo en el lugar donde él hubiera estado si su carro no se apaga. Lo que parecía una falla fue su salvación. Lo que parecía un retraso fue protección divina. Y allí lo entendió. Su carro no se había dañado. Dios lo detuvo.
Y así es muchas veces con nosotros, contigo. Cuando Dios dice sí, es porque quiere bendecirte. Pero tenemos que entender que cuando Dios dice no, nos está protegiendo. Y cuando Dios dice espera, es porque está preparándonos para algo mayor. La palabra de Dios, por eso dicen Proverbios 16.9, en su corazón el hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor.
El problema no es que Dios no te responda, el problema es que no te responde como tú quieres, pero Él siempre responde como tú lo necesitas. Hay puertas que Dios no abre, no porque no pueda, sino porque detrás de esas puertas hay dolor, ruina o pérdida. Hay sueños que Dios atrasa, porque primero tiene que tratar con tu carácter, tu orgullo, tu ansiedad, tu dependencia.
Eclesiastes 3.11 dice... Todo lo hizo hermoso en su tiempo. Escúchame bien, en su tiempo, no en tu tiempo, es en el de Él. Porque si nos bendice antes, esa bendición puede aplastarnos. O si nos da antes, puede rompernos. O si te sube, muy pronto te pierdes. Pero cuando Dios te bendice en el momento correcto, te sostiene, te afirma y te establece.
Cierra tus ojos si puedes conmigo y dile, Señor, hoy te digo sin reservas, haz lo que tengas que hacer, pero no me sueltes. Si dices sí, recibiré tu bendición. Si dices no, voy a confiar porque me estás protegiendo. Y si me dices espera, abrazaré mi proceso. Señor, trabaja en nuestra impaciencia. Sana cada desilusión que tiene esta persona que me está escuchando, Señor.
Te pido en el nombre de Jesús que nos ayudes a ver con los ojos espirituales para entender tu amor, incluso tu silencio. Yo declaro que no estamos detenidos. Dilo, no estoy detenido, estoy siendo formado. No estoy olvidado, estoy siendo preparado por mi Padre eterno. En el nombre de Jesús. Amén. Qué hermoso, ¿verdad? Saber que Dios tiene algo para nosotros cada día.
Hoy quiero invitarte a nuestro A Solas con Dios en el canal de YouTube. Todos los miércoles a las 7 de la noche hago A Solas con Dios. ¿Me quieres acompañar? Búscame en YouTube como Roca Estéreo, Roca con K. En el canal de YouTube le das suscribirse y a la campanita para que te avise cuando empecemos. Siete de la noche, hora de Colombia.
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