Manu Carreño

Encantado con Marc, encantado con Estebao.

Está por ahí Bruno Alemáin.

Hola, Bruno, muy buenas.

Hola, Manu, muy buenas.

Qué bueno es Estebao.

Me acaba de poner un amigo y un oyente habitual de Larguero un mensaje.

Dice, el bueno parece que no era Vinicius, que no era Mastantono, que el bueno es Estebao.

Bueno, siempre el bueno es el último, ¿no?

Pero la verdad es que qué bueno es este chaval, ¿eh?

Bueno, sí, de esta generación que empieza con Lamiña mal, porque fue el primero que debutó, pero luego han venido Mastantuono, Estebao... Para mí está el brasileño claramente por detrás, pero justo por detrás de Lamiña.

Es un talento tremendo, tiene capacidad para irse en el uno contra uno, es muy agresivo también en el remate, se ha visto con el tiro que es con la derecha en el día de hoy, es decir, con su pierna mala, pero además la personalidad que tiene, es un ganador...

Le hemos visto ya tirando penaltis con la selección de Brasil y no hace ni un año que ha debutado y estamos hablando de un futuro crack del fútbol mundial.

Fíjate cómo ha evolucionado, viniendo los dos de Palmeiras, cómo ha evolucionado Esteban en el Chelsea, cómo Hendrick, que también venía del mismo lugar, se ha quedado ahí un poco más estancado, pero lo de este chaval es increíble.

Y luego Cucurella, que lo decía Jordi también, es que la mina hoy lo ha secado, pero es que estamos hablando de uno de los dos mejores laterales izquierdos del mundo, Bruno.

Lo de Cucurella es increíble porque además en acciones en ataque, aunque no sea el más fino del mundo en el último tercio, también te aporta porque gana en los duelos.

Fíjate, la acción del primer gol es que está más listo que nadie, no está en fuera de juego y él es el que inicia la acción para que acabe rematando Pedro Neto y con el rebote acaba siendo gol en ataque.

A mí el partido de la MIR me parece que no es bueno, obviamente, pero me parece bastante más preocupante al partido a nivel colectivo del Barça.

Me parece que a nivel colectivo ha estado bastante peor.

Manu, ahora que dices lo de Cucurella, que es producto de la Masía, ha dado varias vueltas en el mundo del fútbol, pero termina en el Chelsea previo pago de 65 millones de euros.

Antes con Bruno hacíamos el ejercicio de comparar lo que han gastado económicamente los dos clubes en los últimos cuatro años.