Mario Guerra

Vas por buen camino si empiezas a hacer planes sin considerar qué pensaría esa persona.

Porque cuántas veces hay, me voy a ir de vacaciones a Cancún y voy a subir unas fotos para que vea que no me dolió.

Y voy a ir al gimnasio para ponerme bien buenote o bien buenota para que vea cómo estoy y vea de lo que se perdió.

O poner canciones de dolor y desamor para que vea lo que está sufriendo.

A ver, lo que hagas tiene que ser por ti y no por pensar si el otro lo va a ver o no lo va a ver en las redes.

Si lo ve o no lo ve, qué bueno, felicidades.

Pero lo que haces, lo haces por ti.

Y vas bien...

Cuando te sorprendes riendo genuinamente con nuevas experiencias.

Recuerdas partes de ti que habías olvidado, tomas decisiones basadas en tus deseos, no en complacer a otros, para variar, y empiezas a ver la soledad como un espacio de crecimiento y no como una condena de aislamiento.

Te sientes más fuerte y capaz de manejar futuras situaciones similares.

Si tú identificas esto, vas por buen camino.

Si acabas de pasar por una ruptura o llevas algún tiempo.

Pero ¿qué pasa si no?

¿Qué pasa si estás en una situación donde dices, híjole, creo que yo no me identifico con nada de eso porque desde que Dios amanece lo que hago es espiar las redes.

ponerme a ver fotos, a escuchar canciones que me recuerdan el desamor, viendo con quién está, qué hace, qué no hace, y yo ya no quiero salir, ya no me importa nada, todo me sabe a trapo, yo ya voy a renunciar a esto de la vida porque me voy a dedicar a nada más estar en la oscuridad.

No.

Si te identificas así, ¿qué puedes hacer?

Mira, el cierre lo tienes que hacer tú.

Si te gustearon, si te tronaron, si te dejaron, o como tú lo quieras decir.