Silvia Ortiz

Los días fueron pasando, y con ellos las semanas y los meses, y nada se sabía de Kenny Beach.

En redes sociales, las teorías sobre su desaparición se fueron multiplicando.

Y en páginas como Facebook se crearon foros para encontrar a Kenny, donde otros expertos senderistas se sumaron para intentar buscar la cueva en forma de M.

Como Bokinet, un explorador que compartió su experiencia al intentar encontrar la cueva a través de sus redes, donde acumula millones de seguidores.

Por eso, hubo quienes intentaron buscar esa cueva, pero ninguno consiguió encontrarla.

Hablamos de gente como Kenny Beach, acostumbrada a caminar largas distancias y a adentrarse en minas y cuevas profundas.

Gente con experiencia que fue incapaz de encontrar la cueva, a pesar de todas las indicaciones precisas que daba en el último vídeo que subió a YouTube.

Hacía no mucho tiempo, Kenny había decidido dejar de trabajar en soporte técnico para empresas de café.

Un puesto en el que llevaba 17 años y que, según dijo el propio Kenny, acabó dejando una vez ahorró el dinero suficiente para poder dedicarse a su verdadero sueño, vender sus propias creaciones y manualidades.

Desde siempre, el sueño frustrado de Kenny había sido ser decorador de interiores.

Le encantaba diseñar el interior de las casas con aparatos y decoración que él mismo fabricaba.

Por eso, llegado el momento, a Kenny no le quedó otra que poner en venta aquello que más quería y que había diseñado siempre con tanto mimo.

Su propia casa.

Pero para evitar quedarse en la calle y, en especial, evitar que toda su decoración interior y objetos de valor fueran destruidos, propuso esta novedosa idea que jamás salía a la luz.

Otra de las cosas que encontró la policía mientras investigaba la casa de Kenny Beach y su ordenador

Fue una nota en la que solo estaba escrita la misma palabra más de 50 veces, una y otra vez.

Su exmujer, con la que estuvo más de nueve años y tuvo una hija, contaba esto sobre la última tarde en la que estuvo con Kenny antes de que éste desapareciera.

En cuanto esta situación salió a la luz, mucha gente pensó que quizás, en el peor de los casos, Kenny se había ido lejos para quitarse la vida y, de algún modo, no hacer sufrir a su familia.

En ellas aparece como un supuesto ladrón entra a las tantas de la mañana para robar en la tienda.

Allí dentro hay objetos de valor, aparatos bastante caros, tratamientos y, sobre todo, la caja registradora donde el dinero está dentro.