Nati Vera

Enseñamos con lo que hacemos, con lo que toleramos y con lo que repetimos.

Y en este aspecto, enseñar a otros y a nosotras mismas a conocernos, a entender que no es necesario atragantarse, que es importante estar activos en vacaciones.

Y no solamente en vacaciones, sino todos los días de nuestras vidas.

Hay que tener balance.

Incluso en vacaciones que se puede disfrutar más, claro, pero eso no quiere decir que uno tenga que echarse a perder.

No es necesario, porque después viene el lamento.

Por eso, esto se asemeja demasiado al fin de semana, porque el fin de semana es donde la mayoría de las personas fallan.

El fin de semana es cuando muchas personas hacen con la mano y borran con el codo.

No sé si han escuchado ese dicho, que lo que hiciste con la mano lo borras con el codo.

Lo que hacen de lunes a viernes lo borran el fin de semana y después se preguntan por qué no avanzan.

Se preguntan, ¿seré yo?

Pero no se miran a sí mismas.

Le echan la culpa al coach, al programa, a los amigos, al tiempo, al trabajo, a los eventos, a la época, pero nunca se señalan a sí mismas.

¿Sabes qué?

Es que yo no tengo control.

Imagínate, si uno pudiera decir eso, ser honesto, no, es que soy yo, yo sé que soy yo.

Mi problema es el fin de semana, mi problema es que no sé decir que no, mi problema es que no me puedo controlar, mi problema es que las personas a mi alrededor tienen más poder que yo tengo poder sobre poner límites.

Y sea cual sea el problema, es importante entender que no existe programa en el mundo ni devocional en el mundo que te haga aprender a manejar un fin de semana si no aprendes a tener integridad.

¿Tú sabes lo que es integridad?

Integridad es todo aquello que haces cuando nadie te está viendo.