Tres de cada cuatro universitarios se informan por TikTok incluso sabiendo que no es una fuente fiable. El algoritmo reemplazó al editor, la cercanía venció a la autoridad, y hemos construido un sistema que optimiza el engagement sobre verdad.Loop Infinito, podcast de Xataka, de lunes a viernes a las 7.00 h (hora española peninsular). Presentado por Javier Lacort. Editado por Alberto de la Torre.Contacto: [email protected]: @jlacort
Full Episode
Hola, soy Javier Lacorte y esto es Lucas Infinito, podcast diario de Sateca. ¡Empezamos! Voy a empezar siendo sincero, yo no me informo en TikTok, de hecho es que no tengo cuenta de TikTok, no sigo a medios o cosas parecidas a medios en Instagram para enterarme de lo que está ocurriendo y mi información nunca llega en esos formatos de 60 segundos con música de fondo o con cortes rápidos.
Yo soy más de leer artículos, de tragarme podcasts, de leer mucha newsletter y al final es que me dedico precisamente a esto, a este análisis un poco más pausado y a darle vueltas a las cosas hasta que sale algo interesante. Entonces, cuando hablo de esto, como voy a hacer ahora, lo hago desde fuera y lo reconozco porque creo que es importante decirlo.
Tengo este sesgo y yo de hecho es que me dedico a este periodismo escrito y al podcast analítico, no a la información breve en píldoras. Dicho eso, precisamente por esa fuera, creo que también puedo ver todo esto con cierta perspectiva, todo esto que está pasando y lo que está pasando es muy grande, grande en cuanto a importante, no grande en cuanto a magnífico.
Me refiero a un artículo que he leído en Diverge que documenta algo muy bien que ya intuíamos pero que ahora tiene números concretos por lo menos en Estados Unidos. Dice este artículo de Diverge que 3 de cada 4 estudiantes universitarios en Estados Unidos obtienen sus noticias principalmente de redes sociales que básicamente son TikTok e Instagram.
No de New York Times, no de Washington Post, ni siquiera de sus webs. redes sociales puramente. Y lo hacen sabiendo, y esto es muy llamativo, sabiendo perfectamente que esas plataformas están llenas de mentiras y lo admiten sin problema en ese estudio que comenta Diverge. Dice uno que sí, claro, hay muchas informaciones, pero aún así eso no cambia lo que hacen, no cambia sus hábitos.
Y esto está muy centrado en ese estudio en Estados Unidos, pero no creo que sea un fenómeno solo de Estados Unidos. Aquí tenemos varios representantes de esta nueva forma de
contar noticias y de consumir noticias, se me pasa por la cabeza de seguida Actuality, Act 2 Ality, que en TikTok y Instagram hacen exactamente eso, noticias rápidas, con este tono desenfadado, muy detenido, muy bien editado, y funciona, y de hecho los compro a tal medida por un dineral, porque es una máquina de alcance, no es la única plataforma así, hay muchas cuentas así, de esa información en formato snack, optimizada por el algoritmo y diseñada para que lo consumas sin tener que pesar mucho porque no te da tiempo.
Ahora bien, antes de que nos pongamos en modo la juventud está perdida, creo que hay que entender qué está pasando de verdad, porque esto no es solamente que las chavaladas son unos vagos o que tienen el cerebro frito, creo que cliché esa parte, hay algo más estructural aquí.
Los estudiantes que entrevistan en el artículo de Iberge describen un proceso que se repite mucho a lo largo del día, dicen que ven algo en TikTok, les llama la atención, Y buscan en Google para verificarlo. Y a veces leen el artículo que encuentran en Google o a veces solo le dan respuesta que les genera la IA de Google. Y luego sin hacer scroll. Entonces las redes no son su única fuente.
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